miércoles, 29 de julio de 2009

Más como ellos


Ayer ocurría que de pronto, por cuestiones de volumen de trabajo, el jefe nos daba para dentro de poco inesperadamente a algunos unos días libres. Para mí fue una gran alegría. ¡Sin comerlo ni beberlo, un montón de días para ir a mi ciudad! Pensaba que no podría volver en mucho tiempo, y eso me angustiaba un poco.

Pero resultó que a otros compañeros esta medida... les fastidiaba. No era cuando habrían querido cogerse las vacaciones, y vivían esto como un castigo. Bueno, claro que entiendo su punto de vista, uno siempre tiene una fecha ideal en que querría tener sus vacaciones. El caso es que yo vivo al día, concentrándome solo en el corto plazo porque mi vida de aquí a un tiempo más largo me resulta demasiado brumosa como para pensar en vacacioners futuras. Pero lo que ocurre es que me entristeció ver la reacción tan distinta que tenían los demás respecto a esto que a mí me alegró tanto.

Porque es una constante en mi vida.

Cada dos por tres me siento excesivamente distinto, y eso me desanima y, sí, aunque suene fuerte, me avergüenza. Me gusta mucho leer cosas de todo tipo (periódicos, revistas, novelas, cómics, páginas de internet, artículos de la Wikipedia sobre temas de todo tipo...). Eso tiene como consecuencia que tengo una cultura general (exceptuando la política, la geografía y el deporte, tres cosas en que soy nulo) bastante variada y grande. Cuando entro en internet, rara vez lo hago para entrar en Facebook o en el messenger, como hacen mis compañeros. Sí, claro que me gusta de vez en cuando messengear o hacer algún comentario en facebook, pero me divierte más buscar qué pondrá Wikipedia sobre los poderes paranormales, la música pop, la lengua de signos... Cuando veo una peli que me impacta mucho, busco opiniones de otra gente en internet, y si encuentro algún foro en que la gente profundice un poco, me encanta discutir sobre la peli. Esto se podría hacer teóricamente en el mundo real, pero qué pasa, que normalmente ocurren dos cosas:

a) la gente tiende a ver en su mayoría pelis que no dan pie a mucha profundización (y que quede claro que esas también me gustan a menudo; las de sangre, las comedias románticas...). Y claro, como veas una peli mínimamente rara (si es española y no es de Almodóvar o Amenábar, ya se puede considerar "rara"), difícilmente encontrarás con quién comentarla fuera de internet.

b) el comentario de la mayoría de la gente sobre cualquier peli suele quedarse en "me gustó", "te partes", "es una mierda", "era una rayada", "fulanito/a está super bueno/a".

Seguramente estoy dando la imagen de ser un intelectual creído y prepotente. Lo siento. La verdad es que no lo soy tanto porque en definitiva no tengo tampoco tanta cultura cinéfila ni hago reflexiones tan sesudas como las hacen por ejemplo los críticos de El País. Pero si no cuento aquí estas cosas donde las contaría... Lo cierto es que en el mundo real termino por descafeinar mis opiniones y amoldarme a la forma de opinar más frecuente. No me refiero a cambiar mi opinión de la peli, sino a dar una explicación light de lo que me pareció. "Sí, era muy bonita. Los actores lo hacen super bien". Fin del comentario.

Ya que estoy en plan lloriquear, otro ejemplo más. En mi trabajo, es frecuente pluriemplearse y trabajar en un centro público y otro privado. Eso da como resultado jornadas laborales de 14, 17, 24 horas... Y un sueldazo a fin de mes, claro. Bueno, a mí la idea me resulta terrible. ¡¡Trabajar el día entero!! ¡Pasarse el día ocupado e irse a dormir sabiendo que mañana va a ser igual! La posibilidad de ganar mucho no me compensa en absoluto para hacer esto. No hablo de motivos éticos ni nada por el estilo, simplemente valoro mucho más el tiempo de poder tirarse en la cama a hacer el vago, de ver la tele, de leer, pasear, comerse un polo. El caso es que es una costumbre extendidísima en el gremio, y en ocasiones me avergüenzo de no seguirla. A veces me miran con extrañeza. "¿No lo haces? ¿Por qué?". Me avergüenza explicar que me gusta mucho vaguear...

El tema central: me avergüenza. Supongo que en lo más profundo lo que de verdad desearía sería poder ser yo mismo con total tranquilidad y sentirme en sintonía con los demás, sin miedo a que ser yo mismo me aislara completamente. Y es que es así, lo he visto, la gente que se atreve a ser ella misma por completo, a menos que posean un carisma excepcional, son tachados de raros y marginados del resto, eso le pasaba a Olivia, la protagonista de este post. (¿Qué será de ella?).
Y por eso desearía meterme en una lavadora, quitarme todo lo que me haga distinto y salir siendo uno más, punto.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

madre mia, pero cómo dices eso?? tu lo de "aceptate a ti mismo" como que no, no??

la felicidad está en aceptarse a uno mismo aunque a los demás no les gustes, suena a topico pero yo creo en ello. siempre hay alguien que te aprecia como eres, aunque te parezca imposible. a mi me pareces una persona muy interesante y me ha gustado mucho lo que has escrito en el post. hay que empezar por aceptarse uno mismo y después te pueden aceptar los demás. no es cierto que la gente distinta sea marginada. todo depende de las habilidades sociales de esa persona. mi chico italiano es un tio rarisimo pero a todo el mundo le cae bien. por ponerte un ejemplo. no sé, yo creo que te hace mas infeliz el fingir que el ser rechazado por los demás, porke es muy humillante no gustarte a ti mismo, es el peor rechazo que hay. es verdad que siendo tu mismo te arriesgas a caer mal, pero quizá no importe tanto el caer mal a una persona con la que no tienes nada en común. alomejor te sorprenderias y en vez de caer mal, les interesaria lo que dices.

es verdad que la mayoria de gente es asi, pero tambien hay gente interesante por ahi con la que hablar. te entiendo tu frustracion con lo de las peliculas, el ke no haya alguien con kien tengas sintonia para hablar de eso, o lo de internet, esas cosas te hacen sentir solo y mucho.

me he sentido identificada con el post, yo tambien me siento distinta, una cosa que me pasa mucho es que por ejemplo estoy en el cine y hay un momento ke todos se rien y a mi no me hace gracia y luego me pongo a reirme por otra cosa que nadie se rie, y no solo en el cine. pues nada, qué le vamos a hacer, yo no sé tu pero si esto es lo que hay pues es lo que hay. yo a veces tambien creo ke es muy dificil ser yo porke hay ke tener mucha fuerza para ser como soy de verdad delante de los demas. que me hace falta mucho carácter para enfrentarme a la opinion de la masa porque normalmente no comparten mi vision del mundo. o no tienen ganas de pensar, yo qué sé. lo que sí sé es que la mayor infelicidad es abandonarse y rechazarse a uno mismo y dejar de ser como eres.

talue

pd: visita unpuntoacido!!!

timorato dijo...

Seguramente los que te leen sienten las mismas sensaciones de frustación por no poder compartir "en vivo" los gustos personales. No estás solo.

En mi caso, a veces tengo la sensación que he vuelto a nacer desde que dejé de frecuentar sitios y gente que no me aportaban nada, aunque no hiciese nada en especial y me tachen "cariñosamente" de antisocial. Ya sé que esto que voy a decir puede sonar mal pero no sé qué hubiera sido mi vida sin internet, no en el plano de conocer personas (al principio sí chateaba y eso, pero lo dejé), sino encontrar gente con mis mismos gustos, leer reflexiones, tener acceso a cultura audiovisual afín a mi forma de ser, escribir un blog. Comprendo que lo deseable es compartir todo esto con miradas y cervezas en mano pero no está mal para ir tirando aunque sea plano de realidad alternativa.

Saludos Ronan.

Maribel dijo...

Ronan, todo el mundo se aparta de lo "normal" en muchas cosas...

Yo, por ejemplo, tengo afición también a leer la wikipedia; cuando no existía, a la Larousse... y si me das un diccionario, me puedo pasar horas con él. Mis amigos me llaman Petete muchas veces... Me gustan los cómics y los dibujos animados, infantiles o no, hasta el punto en que he llegado a ir sola al cine a ver algunas pelis de Disney (Blancanieves es mi favorita); y para mi, ir sola al cine es toda una proeza, porque otra rareza mía es que no soporto ir al cine... Me gusta también vaguear sin hacer nada, pero yo le llamo "descansar esturreándome", que es más descriptivo... me esturreo en el sofá, o me doy un baño, o hago zapping... Y no concibo (y esto es muy generalizado) estar trabajando tantas horas, quizá porque lo he tenido que hacer y cuando me quise dar cuenta, me había convertido en una adicta al trabajo (me ha costado desengancharme, no creas)... de joven, mis amigos flipaban conmigo porque no me gustaba salir los viernes de marcha, prefería un plan traquilo... Tengo una memoria increíble para acordarme de situaciones que he vivido, y es raro que recuerde el nombre de un actor a la primera...

Tengo un rosario de peculiaridades mucho más largo, como todos. Y si entramos a mirar los rasgos de la personalidad, pasaría lo mismo.

En realidad no eres tan raro como te crees, y si miras con lupa el comportamiento de cada una de las personas que te rodea, verás que hacen cosas que no cuadran con lo que hace la mayoría circundante...

Fíjate, a mi padre le gusta cenar (no comer), sentado como de medio lado a la mesa, como si tuviera prisa y quisiera cenar rápido y levantarse corriendo de la mesa, cosa que luego no hace; un dia le pregunté que por qué hacía eso, y se quedó extrañado porque ni él mismo lo sabía... lo pensó y me dijo "es que así tengo la sensación de que como menos, creo"...

La "normalidad" no es un lugar al que se pertenece o no, es sólo una media... hay quien se aleja mucho, y hay quien se aleja menos, pero nadie está en el punto exacto, porque no existe en realidad.

Quizá lo que sucede es que una de tus peculiaridades es que te autoexaminas mucho, que te comparas siempre con otros, y que, además, cuando no coincides (cosa que te sucede a menudo, pero que le sucede a la mayoría también) encima te juzgas como inferior por esa no-coincidencia. Lo más curioso de todo es que los demás no te juzgan por esa diferencia.

Es posible que muchas personas no se paren a ver qué las diferencia de los demás, o por lo menos, no con tanto detalle. Y que, cuando encuentran esas diferencias, que las hay, la mayoría no les acompleje, dejando ese juicio negativo de si mismo solo para determinados aspectos.
Lo habitual es que la gente se acompleje por ser gorda, por no tener estudios, no ser muy agraciado...

Lo peculiar es que la gente se acompleje de no ser idéntico a las personas que tienen al lado.
Y, por último, piensa que la diferencia es lo que enriquece las relaciones interpersonales. Si no fuera así, no aprenderíamos nunca nada que no se nos ocurriera a nosotros mismos.

Al fijarte tú en esa tremenda afición de tus compañeros a doblar jornada sacrificando su descanso, es cuando te cuestionas hacerlo o no, y avanzas en el conocimiento de ti mismo estableciendo tus prioridades en el descanso frente al dinero. Si todos los que te rodean fueran como tú, ni te lo habrías planteado, y no conocerías tu propio orden de prioridades.

Si nunca conocieras a personas diferentes a tí, tu entorno jamás te aportaría nada. Y esto también opera a la inversa: tu forma de ser aporta a tu entorno novedad en muchos puntos.

No te comas el tarro, que no eres tan diferente, Ronan.

Por cierto, ya me dirás por qué te avergüenzas de vaguear... no lo entiendo, a mí me encanta y conozco a muchas personas que son también muy aficionadas...

Un beso

Maribel dijo...

Perdón, releyendo mi comentario... donde dije que no soporto ir al cine, quise decir que no soporto ir SOLA al cine...
Ir al cine me gusta, sobre todo al cine de verano, pero si voy con compañía... Creo que para mí tiene un valor añadido como acto social... :-)
Besos

israel dijo...

Viva el "vagueo"!!!

Me encanta vaguear a tope, tener días de no hacer nada, me pasa exactamente como a ti, la idea de estar todo el día trabajando (y encima con ansiedad) me resulta insoportable aunque últimamente he pensado que después de tanto tiempo sin trabajo sí podría hacerlo, tener más de un trabajo, porque no tengo un duro :(

Yo también soy de la wikipedia, de buscar cosas por la red, de ver películas basadas en hechos reales e irme justo después a Internet a ver cuánto de verdad había en la peli y a indagar sobre la historia real... y sí, es verdad, a mí me pasa que no tengo la oportunidad nunca de hablar con casi nadie de esto y no es que sea un intelectual (no lo soy en absoluto) pero me gusta ir más allá, reflexionar. Sobre todo me pasa con los libros, me encantaría poder comentarlos con gente "real" y no en foros pero bueno.
También me encantaría tener alguien con quien ir al cine porque me encanta ver las pelis en el cine.

En cualquier caso creo que sí hay gente así, mucha, lo que pasa es que igual que hacemos muchos, también habrá muchos que se camuflen entre los demás, que digan "me van a ver raro"... y al final todos parecemos la misma persona.
Cuando he trabajado y he tenido días libres, o vacaciones, me ha pasado lo que dices, eso de gente cabreada porque no le han coincidido con lo que tenían planeado y yo todo lo contrario, vivo al minuto y cualquier respiero me vale, cualquier posibilidad de dejar la ansiedad atrás, me vale.

Ronan dijo...

A veces uno necesita volcar estas cosas en algún sitio... Sin duda es cierto que soy un poco demasiado autocrítico (suena a "defecto bonito", de los que dicen los famosos cuando les preguntan, pero no lo es para nada, claro). No sé, me cuesta evitar compararme. Sé que cada uno tiene sus peculiaridades, eso desde luego, pero, aunque suene a egocéntrico, creo que alguna gente es más rara que otra. Algunas veces me lo han dicho, explícitamente, aún sin mala intención. Aunque os parezca mentira, en mi trabajo lo de no doblar y preferir descansar está bastante mal visto. El otro día tenía de nuevo el sempiterno diálogo que comentaba, y en esta ocasión tratando de mantener mi posición sin justificarme demasiado, respondí "No, no he querido doblar". Y entonces la persona me preguntó que por qué. A mí me parece que no debería ser necesario preguntar por qué no quiero hacerlo, pero el hecho de que siempre lo pregunten pues da a entender que es algo anormal.

En fin, sí, todos tenemos rarezas, pero a veces hay entornos en los que se produce tal homogeneidad que el que tiene un cúmulo mayor, destaca. Si no, no existiría el acoso escolar ni laboral. El hospital es un mundo cerrado, y aunque en general la gente es simpática, ser el nuevo a veces es algo que se me hace muy inquietante. Sabes que se te está analizando con mayor intensidad, sabes que la conversación favorita entre estos cuatro muros es quién es Fulanito, con quién está Menganita, qué fuerte lo que le dijo el otro día Tal a Tal Otro, etcétera. Ante eso, me preocupa porque siento que al ser nuevo, el análisis es más crítico, y si la opinión que se generaliza de ti es mala o de que eres alguien impopular, uno se puede ver muy aislado, porque todo el mundo prefiere seguir la corriente dominante...
Un abrazo a todos

Anónimo dijo...

claro, ahora se entiende mejor.

la presion social es algo que se da en todos los contextos. en la universidad tambien pasa mucho y es algo que a mi me acabó amargando y a otras personas tambien. la presion "tienes que acabar la carrera" o "no puedes salir en epoca de examenes"... son cosas que agobian mucho porque todo el mundo te dice lo mismo. y si a ti no te apetece ser como los demas, te dan mucho el coñazo, sé a lo que te refieres. lo de que te llamen raro/a es algo muy desagradable, es como si te pusieran una barrera entre esa persona y tu. pero lo que en un contexto o para una persona es raro, para otras personas puede ser lo mas normal, por eso no hay que hacer mucho caso, porque siempre hay alguien que te come la cabeza, pero tu no tienes por qué ser un borrego... si te guias por el caer bien o mal, y tienes que hacer lo que los demas quieren siempre... vaya vida de perros.. no crees que cuesta demasiado forzar otra personalidad? y te lo dice una que ha pasado por esa experiencia. si te dejas dominar por el qué dirán, no vas a vivir nunca, siempre estarás aborregado y atrapado bajo el dominio de otros.