lunes, 9 de febrero de 2009

San Ronan deseando no serlo

Aunque últimamente no tengo ganas de escribir, voy a tratar de ser más sincero y volcarlo todo aquí, aunque el retrato que eso haga de mí no sea muy agradable. El otro día en el blog de otra persona me dí cuenta de que a veces me autocensuro...

Estoy en una racha más bien mala. A raíz de toda la historia del "retorno de Damián", me estoy viendo más a menudo que nunca pensando en él, y hasta me vienen a la mente recuerdos de él que tenía bastante olvidados. Me da miedo entrar al messenger. ¿Cómo puede seguir afectándome alguien que pasó tan fugazmente por mi vida? A veces le doy vueltas a qué puede ser eso de él que me desestabiliza tanto, con la esperanza de que si lo deduzco y lo racionalizo, le daré carpetazo.

Quizá el que Damián haya llevado una vida bastante, cómo decirlo, libre. El hecho de que, como en su momento me dijo (el peligro de saber más de lo que uno querría), no recuerde con cuántos ha estado. El hecho de saber que anteriormente ligaba muchísimo. El saber que le invitaban a fiestas "temáticas", incluso de otra ciudad, de su tipo de gay. (Es un oso, o sea, un hombre grandote, masculino, sin depilar, básicamente... físicamente era el hombre de mis sueños en carne y hueso). El hecho de haber dejado caer que en algún determinado momento se drogaba, quizás aún ahora. No quiso dar demasiados detalles sobre esto. Una de las cosas que más me afecta de Damián es que deja caer cosas pero luego se niega a profundizar. Visto desde fuera es como hacerse el interesante, cosa que es patética, pero ya ves, a mí me hace efecto. En resumen, ha sido promiscuo, popular, experimentador, fiestero.

Todo lo que yo no he sido y nunca voy a ser.

Hoy en día es sin embargo una persona reflexiva y lo que tiene de fiestero lo tiene también de serio. Mientras escribo esto recuerdo que eso mismo me dijo en nuestra primera conversación (luego comptobé que era verdad), que increíblemente aún recuerdo, y al recordarla siento ese aguijonazo en el pecho.

Ya no es promiscuo y es más selectivo. Creo que sigue siendo fiestero.

Supongo que es todo esto lo que me ha hecho estar así. Le veo como el tipo de persona a quien interesarle es como entrar en un mundo aparte. Y dejar de interesarle y caer fuera de su mundo y de su vida, es como estar un instante iluminado por los focos y que al instante los aparten.

Aunque en su momento me alegrase (por un instante me sentí otra vez dentro de los focos), no sabes la putada que me hiciste enviándome ese mensaje, Damián =( Ojalá nunca le hubiese conocido. Y ojalá un día supere esto por completo.