viernes, 22 de enero de 2010

Hipercrítico

El otro día leía el horóscopo con una compañera de trabajo, en un rato en el que no había nada por hacer.
Sé que es un poco absurdo, pero la verdad es que pienso que en lo que se refiere a las predicciones los horóscopos no suelen dar pie con bola (y si la dan, es básicamente de potra), pero tengo la sensación de que en lo que se refiere a la descripción de la personalidad, aciertan en un porcentaje muy alto, pongamos que un 75%, lo cual excluye a la suerte. Eso me sitúa en una posición extraña entre los que creen en todo el asunto, predicciones incluidas, y los que lo ven todo como una tontería. Pero bueno, al grano: el caso es que este horóscopo me describía, como siempre hacen, como alguien excesivamente crítico y analítico, lo cual me distanciaba de los demás porque tenía tendencia a ponerle pegas a todo y ser muy selectivo con la gente.

La verdad es que reconozco que es bastante cierto, y no me gusta nada ser así. De hecho trato de luchar contra ello, siendo respetuoso con la gente y con sus gustos, pero claro, a veces eso desemboca en no ser muy sincero sobre lo que opinas de las cosas en realidad. Una de las cosas en las que es más evidente es, aunque pueda parecer tonto, en el mundo de internet.

Internet. Uf. Hay mucha tela que cortar. Siendo sincero: me exaspera que la gente se vuelva tan crédula e hiper-sentimental cuando algo proviene de internet. Hablo por supuesto de estos emails que se envían en cadena (por supuesto sin borrar las anteriores direcciones, para que cueste más leerlo y sea más fácil para las compañías de spam recopilar direcciones a las que bombardear) que anuncian cosas como:

1. Que Hotmail va a cerrar tu cuenta o hacerla de pago a menos que reenvíes ese mail a x personas. Mira que lleva años circulando esto y la gente sigue cayendo. ¿Y por qué iba la empresa a emplear un método tan basado en el azar para cancelar las cuentas?

2. Que en el país X comen fetos/perros/gatos. Seguido de unas fotos con señoras del país X haciendo la compra y comprando latitas de fetos. Por supuesto España nunca sale, siempre son países asiáticos, muy lejanos, etc. Qué fuerte que la ONU no haga nada, eh? Y qué fuerte que nunca salga esto en las noticias. Y qué fuerte que nunca nadie que haya estado en el país X haya visto esos supermercados donde se venden los fetos. Y qué fuerte lo xenófobo e inverosímil que es este tipo de mails.

3. Que X niña está enferma y por cada email que reenvíes no sé qué asociación (Make a Wish, por ejemplo) le dará un dinero para pagar la cura. Esto sí que es perverso. Investigando un poco descubrí que no se puede rastrear tan fácilmente cuántas veces se reenvía algo, y, lo más importante, que esta compañía (Make a Wish) existe, pero sus actividades benéficas no consisten en rastrear el reenvío de emails. De hecho reciben muchísimos emails de gente consultándoles cómo va la niña X, etc, y se ven obligados a emplear recursos humanos en negar que exista el caso de esa niña, y que den dinero por reenviar emails. O sea, que pierden tiempo de ayudar a gente en dedicarse a luchar contra esta mentira. A mí esto me cabrea muchísimo.
Y eso dejando de lado la malvada psicología de los que estñan detrás de estos mails. Saben que la gente se "movilizará" porque por un lado manipulan sus sentimientos ("si no lo reenvías no tienes corazón!!"), y por otro porque esa movilización consiste en hacer click y quedarte con la conciencia tranquila.

Mucho menos engorroso y caro que por ejemplo ir al banco e ingresar dinero contante y sonante para Cruz Roja en Haití, o para ayudar a algunas de las Asociaciones de Enfermedades Raras que ayudan a gente real a enfrentarse a enfermedades, algunas terriblemente crueles, que no tienen fármacos porque a las empresas farmacéuticas no les sale rentable.

El último ejemplo es el más delicado. Los emails sentimentales. Seguro que a todos os han llegado. Un amigo o conocido con quien puede que no tengas mucha confianza te envía un email titulado "FW: PARA MÍ TÚ ERES..." o algo parecido. Al abrirlo, se trata de una serie de imágenes de perritos abrazados, de niños jugando con flores, de gatitos acariciando pajaritos, de caballos trotando por praderas, etc, con una suave música de fondo. En cada foto, un texto te explica que tú eres importantísimo para él, que contigo ha aprendido grandes cosas sobre la vida, que te llevará en su corazón pase lo que pase, que con palabras o en silencio siempre estuviste ahí para él...

En ese momento mi yo cínico y crítico sale a flote y me pone en un conficto. Por un lado, es innegable que las cosas que dice el mail y las fotos son muy bonitas aunque sean también cursis. Y el mundo sería un lugar de verdad maravilloso si las personas nos abriésemos unas a las otras el corazón de esa manera en persona (no solo por email). Sería un mundo sin malas intenciones, sin frialdad en las relaciones, lleno de amor y empatía.

Pero al mismo tiempo, pienso que la persona que me lo ha enviado, lo ha reenviado a todos sus contactos tal cual le ha llegado, como una fábrica que hace cien cajas de sardinas iguales y las manda. O sea, que ni lo ha escrito pensando en mí, ni en ninguno de los destinatarios. De hecho para empezar no lo ha escrito ella misma. Por otro lado, a veces te lo envía gente con la que en absoluto tienes una relación tan profunda como el mail da a entender. Y por último, poquísima gente se atreve a decirte en voz alta cosas como las que este mail dice. La gente en persona no habla en ese lenguaje ni le dice esas cosas a cualquiera. Y cuando alguien te las dice, es siempre alguien crucial en tu vida.

Pero el hecho es que a muchísima gente, si bien jamás hablan así y si bien no eres tan importante para ellas como el mail afirma, les parecen preciosos y los reenvían. Por un lado desearía desenchufar el cerebro y formar parte de ese mundo de enternecerse y no pensar en los falso que es todo. Por otro lado, el pepito grillo crítico que menciona siempre mi horóscopo, sigue ahí, hablándome, y aunque finja, no puedo dejar de oírle...

miércoles, 6 de enero de 2010

Este año...


Acabamos de estrenar 2010, y casi todos tenemos esa costumbre de hacer una lista de buenos propósitos que intentar cumplir... Quizás dentro de un año la pueda volver a leer y, con suerte, al menos algunas cosas que me propuse las habré conseguido. Y son estas, sin ningún orden en particular:

1. Perder menos el tiempo. Esta abarca un montón de cosas: lo primero que me viene a la mente es jugar menos a los videojuegos (qué forma más tonta de perder el tiempo, argh, y cómo enganchan). Solo hago excepciones si el juego es algo tipo SingStar, en grupo. Jugar al SingStar nunca es perder el tiempo ;)

2. En esta misma línea, no dejar tan a menudo las cosas para más tarde. Costumbre muy arraigada en mí y que me trae muchos problemas de todo tipo...

3. Planificar más las cosas. Es increíble la cantidad de tiempo y dinero que se pierde a veces por no planificar más... A menudo una decisión precipitada me obliga a gastar más dinero del que hubiese gastado si hubiese tenido más visión de futuro (mientras perdía el tiempo jugando a un videojuego, por ejemplo, je).

4. Ser más asertivo. El verdadero caballo de batalla, el propósito más difícil de conseguir y el que me hago cada año. Ayer mismo tuve dos situaciones en las que se puso de manifiesto lo insegurísimo que soy, la autoestima tan baja que tengo, y lo peor quizás, lo evidente que es esto para los demás y el trato que en consecuencia me dan. Quería contar sobre todo la segunda, pero esta mañana me he levantado bastante alegre y la verdad es que no quiero ponerme a recordar cosas tristes. Y esto enlaza con...

5. Aprender a parar. A no revolcarse en los pensamientos tristes y darle vueltas y vueltas a lo que te preocupa o te hace sufrir. Una cosa es reflexionar en busca de una solución y otra muy distina es autoflagelarse. Aprender a relativizar y a no obsesionarse.

6. Y cuando te asalten esas emociones, centrarte por un momento en aquellos que de verdad te importan, que de verdad te quieren, y pensar que aunque en ese momento te sientas fatal, teniéndolo todo en cuenta tenemos suerte.

Y ya está. Sin darme cuenta he ido de lo más práctico a lo más abstracto, pero todo son cosas muy importantes para mí. Así que, sin más, voy a cumplir mis própósitos y a empezar por acabar esta entrada, salir de internet y ponerme a acabar tareas pendientes ;)

¡Feliz año a todos!