sábado, 5 de julio de 2008

Dudar de todo


Esta mañana lo he pasado muy mal.


Ya tardaba: mucha gente me había dicho que en sus primeros días trabajando en el hospital habían acabando el día llorando, y yo veía sorprendido de mí mismo cómo iban pasando los días y sin embargo me encontraba bien. Pero era porque no se habían juntado las circunstancias necesarias y estaba muy "protegido", y eso terminó hoy.


La enfermera que hoy se dedicó a hacerme de "tutora" y supervisar todo lo que hacía era más severa que ninguna de las que hasta ahora lo había hecho, y la diferencia la noté, sobre todo yo que soy un pusilánime y cualquier cosa me hunde completamente. Durante toda la mañana no paró de hacerme correcciones de todo lo corregible, de mirarme con gesto impenetrable y de decirme frases como "¿eso te parece que está bien así?", "tú sabrás si eso está bien o mal", etc. No me quitaba ojo. En ocasiones me entraba una duda sobre cualquier dato y quería consultarlo sin tener que preguntarle a ella cuando la veía centrada en otra cosa, y en seguida ella me preguntaba qué buscaba, qué hacía, y me hacía ver lo inútil que era saber ese dato, lo mucho más urgente que era otra cosa, lo obvia que era la respuesta a mi duda.


Me sentía constantemente vigilado y analizado. Yo, en esa situación, automáticamente me vuelvo un desastre, dudo de todo, pierdo la concentración totalmente y no doy pie con bola. A lo que seguían más miradas duras, más correcciones ("...más que el santo Job", le dijo a un compañero que pasaba por ahí, respondiendo a algo que no escuché pero que imagino). Según pasaba el rato me iba sientiendo más pequeño y estúpido, más inútil, como si de pronto fuese un niño pequeño otra vez. En alguna ocasión traté de defender por qué había tomado tal decisión incorrecta o lo que fuera que ella me corregía, pero nunca insistía mucho porque en defintiva discutir sólo empeoraría la situación.


En fin... en varios momentos tenía que hacer muchos esfuerzos por no ponerme a llorar como una magdalena. Pensar que a mis 27 años tengo esta reacción de niño mimado me hace sentir fatal. Supongo que es normal siendo el nuevo, pero cuando estoy allí siento como si bajase varios peldaños en la escala de la dignidad y me convirtiese en una sub-persona. Hoy ha sido el peor día por todo esto, pero el resto de los días también noto como las compañeras no me tratan de igual a igual, no me preguntan por nada mío, no me hacen bromas y en general me dejan al margen de todo lo que no sea estrictamente hospitaliario. Y además me siento tan pequeño en ese entorno desconocido de gente que ya se conoce entre sí y me comporto tan tímido, que seguramente les parezco una especie de mueble carente de cualquier interés.

Las enfermeras me parecen una especie de raza aparte de personas superiores más inteligentes, capaces de recordar el número de habitación de 20 pacientes, con sus respectivas patologías y los datos relevantes de cada uno ("al 10 le falta la sonda", "el 15, del dr. Nosequé, a tal hora debe de empezar a beber agua", todo ello de memoria y sin leer el papel), capaces de teclear en el ordenador a la velocidad de la luz mientras escuchan lo que les dice el doctor...


No sé si valgo. Y pensar que este trabajo era mi sueño.


Al salir, aunque me había propuesto ser fuerte, me eché a llorar en cuanto estuve con Ikki a solas. No me desahogué de verdad, porque no era el momento (por cosas que pasaban), sólo solté cinco o seis lágrimas. Ikki me dijo que debía aparecer mañana con una gran sonrisa y demostrar más seguridad y rapidez. Es un buen consejo, pero la verdad es que me hizo sentir mal, porque... no sé cómo explicarlo, es lo que haría alguien psicológicamente más fuerte que yo, alguien como él por ejemplo, pero yo mañana no me siento capaz de sonreír porque lo que pienso es que la enfermera va a pensar: "encima que va fatal y no se entera de nada, el tío se lo toma a coña". Y la seguridad y la rapidez se van a esfumar en cuanto la enfermera me haga la primera crítica y me lance la primera mirada severa.


Ikki. Sigo en este limbo respecto a él. El otro día se encontró con su ex, y por lo que me contó de su forma de tratarle y otras cosas que he sabido, si finalmente rompemos, todo el enamoramiento que siente se transformará en odio y desprecio hacia mí. Me va a odiar intensamente.


Y supongo que va a ocurrir ya pronto. Estos días he ido sintiendo que él y yo somos muy, muy distintos. Sé que la diferencia está en la raíz de muchas parejas, pero creo que la forma de ver el mundo de Ikki y la mía son completamente diferentes, vivimos en dos mundos distintos. Tenemos algunas aficiones comunes, físicamente me resulta atractivo y yo a él también, pero creo que aunque él no se dé ahora cuenta, creo que yo en el futuro, no sé cómo decirlo, sería dañino para él. Es una persona muy "luminosa", amante de la fiesta, la gente explosiva, el lado infantil y alegre de las cosas, más de abrazar las cosas tal cual son sin darles vueltas. Siento como si cada vez que le cuento una de mis preocupaciones a Ikki le decepcionara :(

Yo soy una persona cínica y con tendencia a la reflexión y la tristeza. No sé, no es por ser cursi pero me siento como si yo fuese un bloque de hielo y él una flor que pone sus raíces en mí. Al principio puede pensar que voy a darle agua, pero yo sin querer la voy a destruir.
Sin embargo él me da a mí luz y calor. Sé que es muy egoísta de mi parte, pero una de las cosas que más temo de romper con Ikki es que me voy a quedar prácticamente solo en esta ciudad. Solo en esta ciudad tan lejana a la mía que sólo se llega en avión y el acento es tan distinto que a veces creen que ni siquiera soy español, solo en ese hospital en el que soy el nuevo, el único chico entre varias mujeres, el torpe, el de la memoria de pez.

Creo que toda esta crisis ha venido por lo de conocer a los padres. Y me ha hecho pensar que, si uno está convencido de su pareja, no debería tener ningún reparo en que sus familias se conocieran, porque visualiza su futuro junto a esa persona. Pero si el hecho de conocer a sus padres te hace sentir una ansiedad muy distinta a la vergüenza propia de la situación, creo que el mensaje es que no te ves de verdad con esa persona.

9 comentarios:

Maribel dijo...

onan, siento que lo estés pasando tan mal, y lo que te voy a decir quizá son una serie de obviedades, pero a mí me viene bien que me las recuerden los amigos cuando estoy como tú. Y a mi me ayuda a cambiar de ánimo.

Parece, en cuanto al trabajo, que otros antes que tú han tenido días duros al comienzo. Y supongo que al final, los han superado. Enfrentarse con un entorno nuevo, personas desconocidas, responsabilidades que se nos aparecen como enormes, es siempre difícil, pero… hay que hacerlo ¿no?... ¿qué otro camino tienes?. No puedes dejarlo, eso es evidente, porque si lo hicieras te estarías echando encima una losa muy difícil de levantar durante mucho tiempo.

Así que… solo puedes seguir dando pasos hacia delante. Pero no puedes intentar llegar al final antes de haber recorrido el camino, la travesía del desierto la hemos hecho todos. Y ya que la tienes que hacer, intenta sacarle provecho para ti. Me explico: los jefes severos tienen un lado malo, porque te hacen sentir mal. Lo único que se puede hacer es cambiar nuestra percepción sobre el motivo por el que se comportan así. ¿crees que tu tutora persigue hundirte?... Hay personas así, pero lo más normal es que intente que aprendas cosas, porque esa es su responsabilidad. Pero puede suceder que esté cansada de hacer esa tarea (no contigo en particular, sino con otros muchos que habrán llegado antes que tú); o puede suceder que ella también sea impaciente y quiera alcanzar su objetivo lo antes posible, y para ello no duda en espolear al máximo al personal. Otra posibilidad es que hay muchas personas que creen que la gente tiene que espabilar a fuerza de solucionar por sí mismo los problemas.

Por lo tanto, tú no te tienes que sentir mal. Tienes la formación necesaria, nadie te ha regalado nada. Quien te ha contratado sabe qué es lo que sabes y lo que no, y sabe qué experiencia tienes. Sabe cuánto se te puede exigir. Pero piensa que si no te pidieran que dieras algo más, no avanzarías. Y tú no ganarías nada con ese trabajo.

Aprovecha que estás rodeado de personas con más experiencia y sé una esponja. A todos nos cuesta encajar las críticas, pero prescinde de tu ego cuando las recibas, e intenta encajarlas como una lección práctica.
Y piensa que si alguien no quiere enseñarte o no quiere que aprendas, nunca te va a poner a hacer cosas que ella hace mejor y más rápido. Las haría ella directamente y a ti te pondrían a hacer trabajos de segundo orden.
No creo que se trate de que llegues riéndote al hospital. Se trata de que te tienes que recomponer para volver allí, y una vez que llegues, tienes que escuchar lo que te dicen, y cuando recibas una crítica, en lugar de sentirte mal (eres un profesional) revisa lo que has hecho, toma nota del error y grábalo para no volver a cometerlo en la medida de lo posible. Así tú saldrás ganando seguro.

Y en cuanto a Ikki… no te desanimes, pero no le des vueltas a lo mismo. Estás consiguiendo encontrar una excusa perfecta para dejar algo que parece que te asusta: no hacerle daño, no decepcionarle. No le protejas. El está contigo porque quiere, y asume su propia responsabilidad. También tienes que hacerlo tú, creo yo. Aceptar que te quieran conlleva eso; si tu no quieres estar con él, que sea porque no le quieras tú a él, no porque “no quieras hacerle daño”. Y si le quieres, deja de preocuparte sobre si vas a dar el nivel o no… estamos a vueltas con lo mismo: él ya te conoce, no puedes decepcionarle. Y él quiere estar contigo.

La vida es muy corta, y está llena de problemas que escapan a nuestro control porque derivan de factores externos. Aprovecha que estás a gusto al máximo… y permite que los demás tomen sus propias decisiones.

Animo y… atrás ni para impulso, Ronan.

Un beso

Maribel dijo...

Perdon, me comí la R de tu nombre en la primera frase, Ronan.

Ronan dijo...

Maribel, muchísimas gracias por haberte tomado el tiempo de escribirme todo esto...

La verdad es que tienes toda la razón respecto al hospital... Si me pongo en su lugar, puedo entender lo pesado que puede ser para ella ver a un "nuevo" más cometiendo errores que ha visto mil veces, y quizá algunos nuevos, y enseñar todo casi de cero. Es verdad que hay personas que piensan que a base de pasarlo mal aprendes, aunque tengo que reconocer que para mí por lo menos esa técnica genera el efecto contrario. Pero esto es lo que hay, sólo me queda enfrentarme a ello y tratar de aprender todo lo que pueda lo más rápido que pueda, aunque te tengo que reconocer que en estos momentos no me siento nada resistente, por lo laboral y por lo demás.

A cada rato dudo entre seguir y no seguir con Ikki. Trato de dejar las cosas fluir y ver qué voy sintiendo. Pero es verdad que lo de nuestras diferencias y todo eso son excusas que me invento para tratar de razonar mis sentimientos... No sé :(

Muchas gracias otra vez por escribirme.

Anónimo dijo...

ooh ronan, siento de verdad tu estado de animo,pero ese sentimiento que tienes en el trabajo es normal, al principio uno se siente un poco "inutil" y logicamento a uno no le salen las cosas del todo bien date un poco de tiempo,te lo dice una que es nueva en el trabajo y la mitad de los dias llega llorando a casa, pero con eso no justifico tu caracter en el trabajo,yo reconozco que me como mucho la cabeza por todo, que soy una blanda,que soy una inadaptada social,y por eso le doy la razon a ikki de que deberias de llegar con una gran sonrisa al trabajo y con muuucha seguridad al trabajo, si ya se que cuesta pero intentalo,respecto a tu relacion con ikki no entiendo que te rayes porque seais completamente diferentes, estais bien juntos y eso es lo que importa, mi novio tambien es una persona que le gusta la fiesta es muy sociable,es muy igual a ikki y yo soy muy igual a ti jajajaja, el caso es que llevamos 6 años juntos,no pienses tanto el futuro de la relacion,piensa que estais bien los dos juntos,tu a el no le has escondido como eres realmente y el te acepta como eres no pienses en mas cosas entonces,RELAJA TU MENTE RONAN...
BESAZOS

Anónimo dijo...

a ver vamos por partes...

lo primero te voy a dar un consejo muy bueno, a mí por lo menos me sirve y mucho. Eres fuerte si tú crees que eres fuerte. Solamente tienes que créertelo y comportarte como tal, nada más que eso.

Si vas con una actitud positiva al trabajo te irá mucho mejor. No pienses en que vas a fallar ni en la actitud crítica de tu "jefa" o lo que sea esa mujé jejeje Es normal que cometas fallos al principio, todo el mundo lo hace porque es un ambiente nuevo para tí y necesitas tiempo para amoldarte. Tanto a tu trabajo propiamente dicho como a relacionarte con las personas que hay allí, más aún siendo tímido. Tienes que darte tiempo, sólo eso. ¿qué te crees que cuando la gente entra a trabajar a un sitio todo son flores? pos no. y además de momento te ha ido bien, por una petarda que te toque (que las hay en todos lados) te vas a poner así? de eso nada hombre!!

Y si cometes fallos, pues sí ¿y qué? es lo más normal del mundo. si acabas de empezar a trabajar!! joe eso le pasará a todo el mundo. no te preocupes, con el tiempo serás uno más, tan "máquina" cmo las otras enfermeras.

Y respecto a lo de Ikki. Sigo pensando que no es la relación en sí de lo que dudas sino más bien es que tienes miedo a enfrentarte al compromiso. Quizá no confíes aún lo suficiente en tí mismo como para llevar una relación. Por ahí van los tiros quizás.

No sé, en cierto modo puede que necesites crecer más como persona, hacerte más fuerte, para que vuestra relación sea más estable. Intenta ser más positivo en tu trabajo y aumentarás la confianza en tí mismo. Creo que cuando te sientas mejor contigo mismo, la relación irá mucho mejor porque no tendrás que sentir que estás "destruyendo a la flor" ajajjajajaj buena metáfora

bueno, besos y animo : )

Leolo dijo...

hola ronan, ultimamente no tengo mucho tiempo libre pero queria dedicar este ratito a escribirte. tomate las cosas con calma, de verdad. ya se que es como una tortura todos los pensamientos sobre ikki, el trabajo, etc pero te recomiendo que separes los problemas profesional y afectivo e intentes abordarlos de forma aislada

mucho animo, la vida no es facil

un abrazo

israel dijo...

Bueno ronan, existe una posibilidad de que esa mujer sea, simplemente, una persona despreciable que no le importa hacer daño o pisotear a cualquiera. Aunque pueda sonar duro, en el mundo hay gente que disfruta haciendo cosas así, me has recordado a mi primer trabajo, no era tan importante como el de un hospital pero recuerdo que me cambiaron de puesto y me toco con una mujer despreciable, se podría pensar que quería ayudarme o enseñarme pero no, quería humillarme, me hizo la vida imposible hasta que bajé mi nivel en el trabajo y no me renovaron el contrato porque como bien dices, a veces se consigue el efecto contrario. Lo pero de todo es que ni siquiera era mi jefa.

El problema es que no somos fuertes quizá para plantarle cara a gente así, puede que a ella no le guste lo que hace, o esté aburrida, o simplemente ese sea su método, el miedo, pero no nos engañemos, las personas así se nos atragantan, a mí me pasaba igual, la autoestima me bajaba hasta el suelo, quiería plantarle cara o mandarla a la mierda directamente porque sabía que ella le gustaba "hacerse la dura", quizá, irónicamente, para subir su propia autoestima.

En tu caso creo que es un persona más estricta, de ese tipo de personas que les gustan corregir todo aunque esté bien, o no mal del todo, pero acabarás aprendiendo y poniéndote al mismo nivel que los demás, seguro, pero debes hacerte a la idea de que en estos primero meses lo pasarás mal aunque habrán días mejores y con el tiempo todo será automático, lo haras casi sin pensar.

Es todo una suma de cosas, el trabajo, Ikki... pero si te pones a pensarlo fríamente, hablas maravillas de él, que si es listo, atento, divertido...... entonces, cómo no vas a querer estar con él??? Te estás autoboicoteando???
Porque te lo advierto, eso sólo lo puedo hacer yo, compré la esclusiva hace muuucho tiempo así que déjalo!!!-->(emoticón cabreado)

No sé, tú te pareces a mí, y si yo tuviera la suerte de encontrar una "Ikka" para mí creo que me pasaría lo mismo, me entraría el pánico.
Piensas que lo decepcionarás, que no eres lo suficientemente bueno para él, que no eras tan extrovertido, divertido... como él, pero tú no eres objetivo contigo mismo, dudo que si fueras tan "espantoso" él quiera estar contigo, habría que ver qué piensa él de ti, te llevarías una sorpresa.

Ah, no te preocupes de la dama de hierro, seguro que tiene corazón y algún día deja de hacerle la puñeta, y no te preocupes, acabarás haciendo amigos en el hospital.

israel dijo...

Ayer se me olvidó comentar el título de la entrada, "dudar de todo" y es que es algo que me pasa a mí siempre, ahora con el curso, dudo de todo, tengo la sensación de que no he aprendido nada o de que todo se me va a olvidar.

Hoy fui al gimnasio con un amigo que no paraba de preguntarme cosas y la verdad es que a veces me quedaba en blanco, tenía miedo de decirle algo que estuviera mal, no sé, me sentía como si no hubiera hecho un curso sobre ello joder! Me cuestionaba a mí mismo si lo que le estaba explicando era realmente así aunque en mi caso debo decir que dudo porque últimamente tengo lapsus de memoria, se me van las cosas, las olvido y tengo que repasarlas a cada momentos, supongo que tengo la cabeza en otro sitio y no me concentro, demasiados pensamientos, demasiado caos...

Un saludo.

Ronan dijo...

Gracias a todos por los comentarios... Estoy tratando de tomarme el trabajo con filosofía; llegar allí y esforzarme en hacerlo todo lo mejor posible y sobre todo, lo más rápido, que es el punto conflictivo =S En fin, trato de no tomármelo a pecho, las críticas y los errores, aunque tengo que reconocer que ayer salí de nuevo queriendo darme de cabezazos contra la pared por un fallo concreto que cometí.

Respecto a Ikki he decidido aceptar el hecho de que los sentimientos de Ikki por mí son más intensos que los míos por él, y esto al parecer es casi siempre así en todas las parejas (siempre había estado yo en el otro lado, es la diferencia).

Y cómo me decís, yo no tengo que disculparme por ser como soy. Él decide voluntariamente estar con alguien que sabe que no es el más juerguista ni extrovertido, y en definitiva eso no me hace una persona menos válida, aunque a mí no me guste demasiado ser así =/

Un abrazo fuerte a todos!