martes, 6 de julio de 2010

Cinismo o esperanza


Esta mañana me pasó algo que seguramente os haya pasado alguna vez a muchos. Estaba en la cola del banco cuando el señor que estaba detrás de mí empezó a hablarme. "Te gusta leer, ¿eh?" (Yo leía mientras esperaba). "¿Estás estudiando?" "¿De qué trabajas?". Y bueno, preguntas de este estilo. Yo la verdad estaba bastante incómodo por la situación. Quizás soy un malpensado y malinterpreto la situación, pero me parecía que el señor quería ligar conmigo. Se me da muy mal cortar a la gente porque me siento obligado a ser amable y no veo la forma de parar estas situaciones... así que trataba de sonreir y de seguirle la conversación sin mostrar mucho interés pero al mismo tiempo sin mostar claramente desinterés. La verdad es que es difícil cuando al fin y al cabo no me había dicho nada irrespetuoso, en definitiva.

El caso es que la conversación tomó repentinamente un giro filósofico: el señor me explicaba que la gente joven era inconsciente y no se daba cuenta de cómo los gobiernos y las empresas les engañaban y sólo se dedicaban a estar con los amigos y no reflexionar en nada; pero que un día se harían mayores y se verían solos, porque según él, cuando nos hacemos mayores los amigos desaparecen.

No es el primero que dice algo así, y a veces me preocupa esa perspectiva. Él era una de estas personas mayores que han ido desarrollando una visión cínica de la vida y las personas. A veces me parece que crecer en cierta manera consiste en eso, en ir haciéndose más cínico y desconfiado, lo cual me parece deprimente. No es que yo sea una persona de muchos amigos, pero los que tengo los valoro mucho y siempre me entristece mucho cuando la relación con uno se estropea o de diluye. Quiero mucho a Ikki, pero a veces pienso que las amistades si las cuidas pueden ser para siempre, pero las parejas aún con todo el cuidado del mundo se pueden romper. Lo cual es contradictorio con lo que he dicho hace dos líneas, pero en fin.

Mi turno llegó y el de este señor también (en otra mesa), y sintiéndome muy avergonzado, sin saber muy bien qué hacer, me fui sin despedirme. Tenía miedo de que si mostraba mucho interés le enviara una señal equivocada, pero la verdad es que me dio remordimientos irme así.

Y las cosas que me dijo se me quedaron flotando en la cabeza. No es que yo sea la persona más optimista del mundo, pero quiero creer que existe la posibilidad de conservar los amigos para siempre; y que el futuro con suerte no se va a parecer tanto al de las películas de futuros distópicos.

5 comentarios:

Albert Not Found dijo...

Te seré franco. La verdad es que ese hombre tenía toda la razón del mundo. Cuándo somos jovenes (yo tengo 27 años) es muy fácil ser idealista, pero la realidad es que pocos amigos quedan juntos. Si són uno o dos ya será mucho, porque el resto se adapta a la vida de cinísmo y desconfianza.

Es algo normal en un mundo que fomenta la competitividad y donde solo puedes fiarte de tu família más cercana y a veces ni eso...

Nerim dijo...

A tu amigo de la cola del banco y a cienideas:

Los que son reacios a mantener una amistad son los mentalmente viejos, las amistades de siempre, de toda la vida, están ahi, deseando que vuelva ese amigo que nos dejó, ese amigo que un día se fue sin razón alguna.

Pero no hay mas ciego que el que no quiere ver y así como envejecer es obligatorio, crecer es opcional. Envejecemos cuando dejamos de amar, de soñar y cuando creemos que ya no necesitamos tener amigos.

Ronan dijo...

Vaya, qué dos opiniones más contrapuestas...

La verdad es que no sé a qué carta quedarme, como siempre. Este señor en el poco rato que habló dio una visión muy oscura de las circunstancias y del futuro que nos espera, a nivel personal y a nivel sociopolítico.

En lo que se refiere a la política, aunque es cierto que ocurren cosas terribles, tampoco se puede negar que en algunas cosas hemos ido a
mejor. Siempre me viene a la mente la Edad Media como paradigma de la situación más baja a la que se pudo caer: la sanidad era catastrófica, la gente vivía aterrorizada por la religión y la política, que se dedicaba a quemar y torturar a la gente por todo tipo de motivos estúpidos y sembrar el miedo. En pocas palabras, el mundo era un mierda, y ahora aunque sigue habiendo cosas malas, se vive muchísimo mejor y las costumbres sociales han progresado. Así que el pesimismo por principio, el decir que todo siempre va a peor, no me parece razonable.

A nivel personal el tema es más espinoso y ya no sé qué opinar. Sólo sé que lo de que un amigo es un tesoro es una verdad como un castillo y que hay que cuidar a tus seres queridos muchísimo. Y cuando más consciente de esto eres es cuando estás geográficamente muy lejos de ellos.

Freddy dijo...

Ronan, yo también soy reacio a hablar con la gente así de repente en lugares públicos, a mí sí ne ha tocado experiencias groseras y vulgares de gente que se acerca con intenciones sexuales, jajaja, pero en fín, una vez también platique con el chofer de un taxi, y me sorprendió de las cosas que decía sobre el gobierno del país, porque el muchacho no tenía más de 27 años, y hablaba como un viejo amargado, harto de trabajar y ser robado por el gobierno, pero en el fondo tenía mucha razón.

Lo de este señor que te tocó creo que las amistades no desaparecen, aún hay amistades que no son frecuentes por tiempo y distancias, pero siempre se recuerdan y cuando se ven son placenteras.

Yo también tengo pocos amigos, y sólo un novio, jajaja, y soy algo soso como te defines.

Tengo 30, en unos meses cumplo 31 y me siento apenas creciendo, en todos los sentidos.

Te mando un abrazo, escribe más seguido por favor : )

Freddy

Ronan dijo...

Quiero creer que no, Freddy, aunque casualmente el otro día una amiga de mi ciudad me contaba cómo últimamente se está peleanso con otra amiga que a su vez es amiga mía, y yo no podía evitar entristecerme... Nuestro pequeño grupito, con el que nos divertíamos tanto, cuando yo vuelva a mi ciudad unos días de vacaciones, me estoy temiendo encontrármelo despedazado. Parece que es más fácil pelearte con un amigo que hacerlo =(

En fin, vamos a ver, cruzo los dedos porque de alguna manera la cosa se arregle.

A veces se me ocurren un montón de cosas que quiero escribir aquí, y luego no encuentro el hueco de hacerlo y luego cuando tengo el tiempo me parece que no valía la pena escribir sobre eso; por eso soy tan inconstante para escribir por aquí ;) Pero me pondré a ello, Freddy. Un abrazo!