Ahora mismo estoy atravesando otra de esas épocas de angustia que me asaltan a veces. A veces pensaba en venir al blog y soltarlo todo, pero me cuesta porque todo esto parece como una niebla turbia en la que no sé muy bien exactamente qué me hace sentir mal. Si no es nada en concreto, o si es todo a la vez concretamemte.
Esta semana el trabajo me ha ido progresivamente chupando todas las fuerzas, hasta que, llegado el viernes, sentía un cansancio "profundizado" y dolor en la espalda. ¿Ha ocurrido algo particularmente malo? ¿Ha sido especialmente dura la semana? No sé, más bien no, pero sin embargo me ha dejado así. Y a continuación llegaba el postre, este fin de semana de dos días libres (un lujo que pocas semanas tenemos). Sin ningún plan. Sin nada que hacer ni nadie a quien ver en esta ciudad. Cansado.
El chico del que hablé que conocí al poco de llegar y me presentó a sus amigos (vamos a llamarle Nacho), no sé si por cosas de tener más trabajo o porque le he dejado de interesar como amigo, me ha dejado de llamar desde hace bastantes días. Quizás es solo una coincidencia y pronto me llamará para proponerme un plan, quizá no. Es un dilema: ¿querría salir a bailar esta noche con Nacho y sus amigos para sentirme menos solo? ¿O es mejor no tener plan y poder dormir mil horas y descansar? Y ya en plan más filosófico, ¿vale de verdad la pena un amigo con quien no terminas de encajar mucho? Mi duda de siempre. Tengo siempre tantas ansias de encajar con el entorno que termino cayendo en estos dilemas. Trato de ser amigable y simpático con gente con la que realmente no tengo mucho que ver, y llega un punto en que termino viendo que esa amistad me llena muy poco. Admiro a esa gente que es totalmente fiel a sí misma y no teme caer mal a la mayoría, y tiene sin embargo un grupo reducido de amigos tan particulares como él. Me gustaría ser así, pero no sabría cómo atravesar el día a día siendo de esa manera.
Envolviendo todo eso está esa sensación de estar atrapado por las decisiones que he ido tomando en los últimos tiempos. Cada dos por tres me asalta el miedo de ser una persona que no sirve para este trabajo. Mi punto a favor: soy una persona normalmente agradable, me gusta tratar a los pacientes con humanidad y la simpatía que pueda (cuando hay tiempo). Mi punto en contra: soy terriblemente torpe y desorganizado. Prácticamente nada asertivo, en un mundo de frecuentes y sutiles luchas de poder (a veces algunos pacientes, supongo que en su ansiedad por estar enfermos, adoptan una actitud guerrera contra los enfermeros, y parecen escrutar cada mínimo movimiento tuyo con mirada afilada y buscar a toda costa un error: con este tipo de pacientes me vuelvo un manojo de nervios más torpe aún, balbuceante y con mirada de cordero degollado. Gracias al cielo no son muchos los pacientes así). Imaginmeos que fracaso. Las consecuencias que eso puede traer. ¿Y qué dirían mis padres? ¿Qué diría todo el mundo? ¿Me convertiré en un fracaso total de persona? ¿De qué podría trabajar si no fuera enfermero?
Otra cosa más me agobia, pero eso para otro post.
4 comentarios:
hola ronan!! y bienvenido a mi club :D si lees mi ultimo post vas a ver que es igualito ejej
segun lo que me ha pasado a mi, si fuera tu no saldria con ellos para sentirte menos solo. anda que no llevo yo años saliendo los sabados noche para no estar sola y en teoria divertirme, pero sintiendome todavía más sola. la noche no es un buen lugar para eso. y sobre lo de tener amigos con los ke no encajas, a mi me podrian dar un master. al final llega un momento que al menos a mi, me da igual toda esa gente. si es que dime tu para qué te sirve estar con gente con la ke no te sientes bien, para eso mejor solo. al menos asi no tienes ke fingir o pasar malos tragos. o cambiar tu forma de ser. porke cuando estas con gente ke no encaja con tu forma de ser, todo son situaciones incomodas, tu intentas ser amable y "adaptarte"... pero mira es ke no merece la pena. prefiero estar sola, kiero ser "fiel a mi misma", es mejor ke cambiarte para estar con otros.
sobre lo otro, haz lo que te haga feliz a ti, no pienses en los demás. no eres un fracaso... aunke te comprendo muy bien, yo tambien me siento asi. solo ke a mi ya me da igual todo lo ke piensen de mi, al final no importa, ellos no van a vivir por ti. haz lo ke te haga feliz, ya sea siendo enfermero u otra cosa. si te dice alguien que eres un fracaso por no ser un buen enfermero, primero es tonto, y segundo, la gente cuando te va mal siempre te machaca, pero cuando tù estès bien ya verás como acuden a ti.
lo de si haces bien tu trabajo o no, yo no lo sé, pero no seas duro contigo mismo, en todos los trabajos hay partes chungas, hay ke ver qué puñeteros los pacientes jaja pero bueno es ke la gente cuando està enferma se pone de muy mala leche y susceptible... (que me lo digan a mi cuando operaron a mi padre) imaginate su vida esta en tus manos, y hay enfermeros buenos, pero tambien los hay malos y nunca se sabe. les tienes ke dar confianza y eso se coge con la experiencia. al menos tu te preocupas por si lo haces bien o mal, porke hay x ahi cada matasanos de esos ke te clava la aguja donde pille sin saber ni donde la clava...
espero ke esta semana sea mejor, y no te lamentes por pasar el finde en casa, ya sabes ke a veces mejor solo ke mal acompañado.
un saluo y perdon por el quijote ke te he escrito
No me pidas perdón por el quijote, con lo que me encanta leer ;)
La verdad es que es cierto, cuando estás con gente con la que no encajas, el desgaste es tremendo, es como hacer deporte... un esfuerzo y una tensión constante. Yo también etiendo que los pacientes estén tensos, pero a veces es que si supieran que es su misma actitud defensiva la que provoca que yo me vuelva más torpe... Es asombroso como cuando me siento confiado (porque el paciente me da buen rollo, porque tengo un buen día, por lo que sea), todo resulta más fácil, cuesta menos encontrar la vena... Es el mejor ejemplo que veo día a día de lo muchísimo que influye nuestro estado de ánimo y la autoconfianza en el desarrollo de las habilidades.
Un beso, Venus!
Yo me siento identificado con lo que cuentas y creo que si trabajara en un hospital me pasaría lo mismo que a ti, somos del mismo perfil, creo yo. Es un trabajo jodido, y si encima uno tiene inseguridades, pues mucho más.
y claro, hay pacientes que no ayudan y encima tienes que ponerles buena cara, debe ser muy duro y sobre todo debe ser agotador, no me extraña que estés cansado, mentalmente debe dejarte loos fusibles fundidos!
Sobre lo de encajar... es la eterna cuestión, a nadie le gusta estar solo, y a veces intentamos encajar en contra de nuestros principios, por decirlo así, con gente que realmente no es de nuestro agrado o de nuestro estilo, no es el tipo de gente que quizá encaje contigo pero claro, intentas encontrar un sitio en este mundo de locos.
Cuando uno llega nuevo a un sitio es difícil encontrar un grupo de amigos, tú debes saberlo mejor que nadie, pero igual que los encontraste antes volverás a encontrarlos, ¿quién no querría ser tu amigo? :)
Y lo de que no estás hecho para este trabajo... bueno, creo que ya te lo dije, no valen mentiras piadosas, realmente existe esa posibilidad, quizá no sea un trabajo para ti y no porque no tengas aptitudes o capacidad si no porque, por la razón que sea (cada uno tendrá la suya), tienes esa inseguridad, esos "problemas sociales" que te lo ponen más difícil y que hacen que un trabajo ya de por sí agotador, lo sea todavía más.
En cualquier caso, si es no un trabajo para ti deberás decidirlo cuando lleves el tiempo suficiente allí (sin guiarte de tu primera mala experiencia) y no ahora, empezando en un nuevo hospital. Quizá un día te levantes y toda esa angustia se haya ido, los nervios, quizá te transformes en una especie de robot que lo hace todo de forma automática, como les pasa a los que conocen a fondo su trabajo, quizá un día nada de todo eso te afecte y seas capaz de llevrarlo mínimamente bien.
Así que debes esperar y si no es así, si es un sufrimiento constante y algo que puede contigo, ya habrá tiempo de replanteárselo todo otra vez.
Digo yo, tampoco me hagas mucho caso jeje
Publicar un comentario