sábado, 7 de marzo de 2009

El mundo de cada uno

Yo nunca la dejaría a ella (ni a nadie que me conozca en persona) leer mi blog, porque me parece que entonces mi mundo se derrumbaría por todas esquinas. Quizá todo lo que cuento aquí un día lo pueda ir revelando en el mundo real, cuando sienta que ha llegado el momento, pero solo entonces, y solo si llega. No hablo por ejemplo del hecho de ser gay, porque eso gracias al cielo no es un secreto y no es necesario que lo sea. Sino de otras cosas...

Esto viene porque ayer leía el blog de mi madre, y me puse triste. En sus últimas entradas hablaba de mi hermano, de su pasión por la vida y de su talento para la fotografía. Una vez, leyendo su blog, un amigo me dijo que tenía la sensación de que mi hermano era el favorito de mi madre... Y yo ayer caí en que sin duda es verdad. Ayer era la segunda vez (¿o van más?) que hablaba de mi hermano y de su talento para estas y otras cosas. A la vez que habla de sus habilidades "manuales", habla también de sus cualidades como persona, que son muchas. De mí también ha hablado alguna vez, pero seamos sinceros, menos, y con algo menos de... calidez, por decirlo de alguna manera. ¿Estoy celoso? Supongo que sí, pero no de esa forma que te hace tenerle manía a alguien (mi hermano es también mi ídolo, sinceramente), sino de esa manera que te hace sentirte triste. Esto sonará horrible, pero la verdad es que en general mi hermano me parece una persona "mejor", y por eso entiendo que el favorito sea él. Mejor persona, más guapo, más hábil, más sociable, con más talento para casi todo y con una vida mejor.

Mientras él tiene su casa, a su novia de toda la vida, su empleo fijo en que está a gusto y no sufre demasiado estrés y es muy querido por sus compañeros, su ocio y su vida perfectamente orientada...

Aquí estoy yo, viviendo separado a miles de kilómetros de mi novio, con nuestro futuro incierto por las dificultades que nos rodean y por mis propias dudas que me asaltan periódicamente, con un contrato temporal, temiendo que mi propio trabajo resulte no dárseme bien, en casa de mis padres otra vez como un adolescente. Últimamente he descubierto aspectos de mí horribles, como que no sé escuchar a la gente (esto lo he descubierto gracias a Ikki, a quien he hecho sufrir por culpa de esto)y soy mucho más egocéntrico de lo que creía.

Respecto a esto último, sólo he decidido tratar de ser un mejor oyente y centrarme más en los demás y menos en mí. Espero poder conseguir convertirme en alguien un poco mejor... Lo demás ahora mismo no tiene mucha solución, solo esperar y ver qué pasa.

Todo esto empezó por hablar del blog de mi madre, y me faltaba escribir sobre el otro tema del que ha hablado en su blog últimamente, pero se trata de un tema que merece una entrada diferente, otro día, porque es algo demasiado serio para ella, tan serio de hecho que sin haber vidido lo mismo que ella, no podría decir que la entiendo en el sentido verdadero de la palabra. Sólo puedo tratar de ponerme en su piel, sin llegar a saber totalmente lo que siente.

4 comentarios:

Maribel dijo...

Compararse con otros a quienes consideramos felices o con una mejor "estructura de vida" no solo te pone triste, sino que además es una pérdida de tiempo: por mucho que tú creas que la vida de otro es mejor... nunca será tu vida, Ronan, nunca la vivirás y, es más, si pudieras vivirla, no te haría feliz.
¿De qué sirve?... Hay personas más hábiles, con las ideas más claras, más listas, con mejores circunstancias... Y hay personas muy torpes, confundidas con todo, con mala situación... y hay quien no puede caminar, no tiene juicio para regir su persona, no tiene nada para comer...
Te puedes castigar todo lo que quieras con tus "peores circunstancias", pero eso, a lo unico que te llevará es a no disfrutar de tus circunstancias, es decir, de tu vida.
Hay personas que tienen facilidad para el trato con los demás, que tienen carisma... eso hace que los demás les admiren, pero no que sean más felices necesariamente.
Haz lo que debas para sentirte satisfecho con tu vida, y seguro que no tiene nada que ver con lo que a tu hermano le hace sentir satisfecho.
Un beso, Ronan. No creo que esto te haya animado, pero tampoco creo que necesites que te pasen la mano por el lomo ¿no?
PD: ¿Estoy de vuelta?... Uhmmm, creo que si, y que vengo un poco "regañona" después de este larguisimo invierno...

Ronan dijo...

Hola Maribel, me alegro de verte de nuevo, aunque sea para que me des caña ;) En fin, esto duele más que el que te den ánimos, pero también reconnozco que lo que me dices es lo más sensato y aunque me duela oírlo, pues realmente es el consejo más útil. Soy un llorón, como ves =( Es una de las cosas que he querría que no se notaran, pero como he entrado en un nuevo rumbo de sinceridsad total en el blog, pues esa parte de mí sale a relucir más (ya salía antes...).
En fin, que tienes toda la razón, sentarse a comparar es una estupidez.

Respecto al tema del amor, sé que era un comentario muy negativo, pero a veces no puede uno evitar sentirse así, cuando observas a otros animales que parecen vivir el momento solamente y no conocen esas sensaciones, y parecen satisfechos con solo poder comer, dormir y etc... En fin, el valor de sentir cosas intensas se corresponde con el precio tan alto que tiene, desde luego.

israel dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dice Maribel aunque no nos engañemos, yo soy como tú, me paso la vida pensando en las vidas "maravillosas" de los demás y en cómo me cambiaría por esas personas.

Quién sabe lo que hay detrás de esas vidas, supongo que habrá personas que parezcan muy felices y no lo sean, que lo tengan todo y no se sientan bien pero claro, los habrá con una vida maravillosa igual que los hay con una vida horrible.
Yo me lo intento repetir una y otra vez pero eso no me ayuda mucho, del dicho al hecho hay un trecho.

Por otro lado de nada sirve compararse con otro, además, que alguién se más hábil, más alto, más fuerte...... no quiere decir que sea mejor y aunque así fuera tampoco se trata de una competición aunque realmente entiendo lo que dices, te entiendo perfectamente.

Lo único que puedes pensar es que las dificultades te hagan más fuerte, que te sirvan para el futuro, para ser una persona mejor.

Y no seas tan duro contigo mismo.

Ronan dijo...

Israel, estás sembrado, qué oleada de comentarios me has dejado ;) En fin, la verdad es que la pequeña bronca me ha hecho reflexionar un poco, y estoy tratando de ver las cosas desde una óptica muy distinta. A veces uno se autocompadece, y no se da cuenta de la suerte que tiene en determinados aspectos. Un día algo malo de verdad puede ocurrir y entonces uno piensa la suerte que estaba teniendo antes de tener ese problema, y cómo no lo valoraba... Debo decir que también, trabajando en un hospital, a veces he visto cosas que te hacen ponerlo todo en perspectiva... Un abrazo, Isra