martes, 11 de noviembre de 2008

Tres meses


Estos días he estado dándole muchas vueltas a la situación (la desgana de la que hablaba en el último post, las dudas sobre vivir en mi ciudad o en esta), y al menos por ahora he tomado una decisión para salir de este parón en el que estoy.

Me voy durante tres meses a mi ciudad, a buscar trabajo allí. Sé que puede sonar absurdo, pero sé porque me lo confirma todo el mundo que al menos de lo mío sí que hay demanda allí. Si todo sale como espero, podré reunir algo de dinero y más experiencia, y al volver, tendré más dinero en la cuenta para seguir mantendiéndome y más experiencia personal y en el currículum con la que buscar empleo. Esta situación de ir viviendo de lo que gané en verano sin expectativas de conseguir algo pronto no puede alargarse indefinidamente, porque, ¿qué haría cuando se me terminaran los ahorros? ¿Volver a pedirles a mis padres dinero?

Ayer, después de habero madurado bien, se lo conté por fin a Ikki. Que se quedó hecho polvo. Se le humedecieron los ojos, y me dijo que esto sabía que iba a ocurrir antes o después. Me dijo que eso dónde nos dejaba. Y que temía que yo, una vez allí, rodeado de mi familia y mis amigos y con más posibilidades de tener trabajo, decidiría quedarme. Cuando Ikki se enfada o se entristece de verdad, me parte el alma por la forma en que reacciona. Él, que es tan hablador y alegre, se queda completamente callado, te esquiva con la mirada y con el cuerpo como si fueras invisible y se pone a hacer cualquier actividad en silencio.

El miedo de Ikki no puedo negar que es comprensible. A eso hay que sumar la presión de mis padres y el hecho de que aquella siempre será mi ciudad... Pero por otro lado aquí me quedé este verano, aún cuando tuve que estar varias semanas sin verle, trabajando en el hospital. Me dijo, y eso me dolió, que me quedé porque había encontrado trabajo, pero le recordé que allí también habría encontrado trabajo, y que si me quedé fue por él.

Sé que no me puede "apoyar" porque, aunque me reconoció que entendía mi decisión, no le agrada, pero la verdad es que apoyo es lo que necesito ahora. Me siento como si fuera a dar un salto desde un trampolín, porque no sé bien qué me voy a encontrar a partir de ahora. Un nuevo hospital, en el que aprender otras vez las pequeñas cosas propias de cada sitio, la presión de mis padres, que querrán aprovechar la ocasión para insistir en que me quede... la posibilidad de que todo este plan salga mal y no encuentre trabajo (todo el mundo dice que hay mucha falta de enfermeros, pero ¿y si no tengo suerte?). Estoy asustado.

Además Ikki y yo funcionamos peor por teléfono. Así como con varios de mis amigos puedo estar mucho rato hablando y siento que la comunicación fluye sin problemas, con él no es igual. Nuestra relación se basa en poder tocarnos sin decir nada, en hablar de lo que va apareciando ante nuestros ojos, y cuando tenemos que hablar por teléfono todo se complica, como sin atravesásemos un río. ¿Podemos sobrevivir a los tres meses?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pos no sé Ronan... todo esto es imposible saberlo a no ser que me compre una bola de cristal, y me ponga una túnica y unas gafas a lo Rappel...

ya verás lo que va surgiendo, es fácil decirlo, pero... NO TENGAS MIEDO... la vida te va forjando un camino, y tú mismo vas decidiendo también tus propias elecciones... a veces algo te va a salir mal, otras veces bien... ¿chi lo sá? É la vita... :P

Maribel dijo...

¿Sabes que es lo mejor de todo, Ronan?... que no hay NADA irreversible. No estás tomando una decisión a vida o muerte, sólo tomando una opcion para tu desarrollo profesional... Por supuesto que a Ikki no le gusta a primer impulso; tampoco a ti, de hecho, te ha mantenido paralizado mucho tiempo.
Sin embargo, las relaciones no se pueden construir, en mi opinión, sobre sacrificios personales de ese tamaño, porque luego vienen los reproches... cuando ya no tienen sentido ¿te daria a ti derecho a impedir que Ikki llevara a cabo sus proyectos porque tú has sacrificado los tuyos?. No lo creo.
Quizá seria mejor adoptar un punto de vista constructivo, y no partir de la idea de que tu traslado es el comienzo de una ruptura, sino de que, siendo una decisión difícil para tí, consideras que es lo que debes hacer ahora. Por lo tanto, en lugar de reproches, coloca el tema en cómo vais a hacer para seguir viéndoos... empezad a organizaros para que podais seguir llevando vuestra relación hasta que, de nuevo, podais vivir juntos. Si ese es vuestro objetivo ahora mismo, se puede trabajar en ello sin necesidad de que nadie haga sacrificios innecesarios.

Y piensa que siempre, si sobre el terreno ves que esta opcion no es la que te satisface como creías, puedes volver a tomar otra opción.

Animo y sin miedo, Ronan. A por ello!!

The Seeker dijo...

La verdad es que después de lo que ha dicho maribel, poco más se puede añadir.
Sería solo una pequeña temporada (3 meses no son nada)y ello te ayudaria en lo que has dicho (ganar experiencia y algo de dinero).

El único problema que puede existir es que esos 3 meses, se amplien: porque te renueven el contrato, o te den alguna interinidad... pueden pasar miles de cosas. Aunque tampoco quiero meterte miedo¡ joer.
Siempre tienes la opción de volver con Ikki cuando quieras, en el caso de que esos 3meses se alargaran.

Mucha suerte¡

Anónimo dijo...

Bueno, quizá te venga bien volver a tu ciudad durante un tiempo para relajarte después de tantas tensiones, por otro lado se me ocurre que sería muy fácil que, una vez allí, y encontrando trabajo, decidieras quedarte para siempre, al fin y al cabo es tu ciudad, tu familia, tus amigos y eso es lo que debe preocuparle a él, normal por otra parte.

En cualquier caso la distancia no es el olvido.

PD. Gracias por preguntar pero últimamente no tengo ganas de escribir aunque he querido hacerlo, pronto lo haré.

Ronan dijo...

Bueno... ya está en marcha la rueda y los currículums en camino. A partir de ahora solo queda esperar a "la llamada" y entonces coger un avión.

Gracias a todos por los comentarios. Aunque tenga miedos, trato de enfocarlo como algo que va a tener muchas consecuencias buenas: ver a mi familia y a mis amigos, aprender más, ahorrar, y volver con más experiencia. No sé si va a ser posible que Ikki y yo nos veamos en este tiempo porque la distancia es mucha y él hoy por hoy no tiene dinero para el avión. Pero vamos a no adelantar acontecimientos. Cruzaremos cada puente según vaya llegando...

Anónimo dijo...

ronan yo te deseo mucha suerte en la nueva decision que acabas de tomar, y respecto a ikki me parece que es un apoyo en tu vida y creo por lo que cuentas que te quiere mucho y es muy buena persona intenta no perderlo, un besote