domingo, 4 de mayo de 2008

Extroversión

Anoche tuve una cena en la que habría varias personas a las que no conocería de nada. No iba a ser un grupo muy numeroso, unas 10 personas, pero para mí, que más de dos ya empiezan a ser multitud, ya es un número considerable. Los grupos de gente me dan inseguridad y me hacen volverme muy tímido y "secundario".

Invité a un amigo en lugar de a Ikki, que por tener ya otro compromiso no podía venir. Me hacía sentirme más confiado el tener a alguien en la cena con quien tuviese más confianza y en quien me pudiese apoyar un poco... En fin, la verdad es que Terry me asombró una vez más con sus espectaculares habilidades sociales. Por momentos su presencia se iba haciendo sentir más y más en la mesa: en los chistes él jugaba un papel central, hacía reír a la gente con sus ironías y sus bromas, se ganaba a cada uno que mostrase la mínima receptividad captando intuitivamente datos básicos de su personalidad y haciéndole bromas y comentarios adecuados a él o a ella... La verdad es que aunque sea una estupidez alegrarse de un mérito ajeno, me sentí orgulloso de que Terry fuera mi amigo.

Yo, paralelamente me desdibujé rápidamente y excepto algún comentario aislado y alguna mini-broma inocua y fugaz, la verdad es que apenas aportaba nada al grupo. Dicho así suena como si fuera egoísta y me guardase cosas para mí, pero simplemente es que en las situaciones sociales soy como un pulpo en un garaje. No sé cuál es exactamente el tono adecuado de las bromas que puede ser gracioso sin resultar ofensivo para alguien, no se me ocurren cosas divertidas que decir, y en general me parece que todo lo que digo resulta soso y carente de chispa en una reunión en la que hay muchos otros centros de atención mucho más carismáticos. Las únicas cosas que se me ocurren son preguntas "serias" en plan, a qué te dedicas, qué estudias... y cosas así que sólo conducen a un callejón cerrado de seriedad que no tiene mucho lugar en una fiesta.

Estaría bien aprender de Terry cómo ser así, pero la verdad es que francamente me parece que cada uno tenemos una personalidad básica que podemos mejorar un poco, pero nunca convertirla en algo radicalmente diferente. No sé ser como él, y creo que si trato de imitarle sería tan discordante con mi auténtico yo que no funcionaría y la gente notaría que no es espontáneo.

Siempre, después de estas situaciones sociales, pienso que es posible que mi amigo/a (esto de la cena me ha ocurrido más veces con otra gente) se haya dado de repente cuenta de lo soso que soy al verme tan torpe en un medio social, y que en adelante se desengañe conmigo y me cambie por los demás. Igual que yo me siento orgulloso de su extroversión, mi amigo/a puede sentirse avergonzado de ser amigo del parado de la fiesta... La verdad es que cuando me vuleven a llamar y a mostrar interés por mí, respiro aliviado por dentro.

5 comentarios:

Solcito dijo...

Si es tu amigo se supone que conoce como sos y por ende te acepta así.
Mis amigas me conocieron siendo tímida, me invitaban a sus casas, a fiestas y al principio apenas hablaba, a medida que fui teniendo confianza con ellas me fui soltando. Claro que si vamos a una reunión donde no conozco a varias de las personas actúo como describis vos (algún comentario aislado y respondiendo solo cuando me preguntan) y al verme actuar así, no creo que se desengañen, porque me conocieron así.

No creo que imitar a tu amigo sea la solución, estarías actuando, siendo alguien que en realidad no sos. Pero seguramente podés mejorar tus habilidades sociales, siendo fiel a tu personalidad.

Saludos.

Rose dijo...

¿Y si te digo que no eres el único, que yo soy exactamente igual que tú? La gracia es que si tienes mucha confianza con esas personas, probablemente te lo pasarías mucho mejor, serías tú mismo, dirías más cosas sin pensar en "el qué dirán". Hay gente divertida, y hay gente seria, y hay que aceptarnos tal cual somos. Yo soy demasiado seria, y no me saldría bien contar chistes, ni cuentos, ni historias... simplemente no tendrían nada de gracia. Lo malo es cuando intentas adaptarte a un cierto grupo de personas, y lo tratas y lo tratas sin parar, pero siempre te sientes aislad@ y no sabes si dejar de ir con ell@s, pensando que nunca funcionará, o seguir intentando con el deseo de que se te vaya la timidez con ell@s algún día. En esas estoy yo ahora.

israel dijo...

A mi eso de las comidas o cenas con muchas personas el algo que me aterra,eso de estar en una mesa casi sin "escapatoria" me aogiba mucho pero he de decir que siempre he tenido sentido del humor el problema es eso,el miedo de decir algo y meter la pata,el qué dirán y al final me pasa un poco igual,me esncodo e intento pasar desapercibido.O
tra cosa es cuando estaba con amigos,ahí me soltaba más y era más espontáneo pero bueno,cada cual es cada cual y los hay que son más sociables y los hay que son menos el problema es cuando tú podrías ser más sociable pero algo te lo impide verdad??? Eso me ha pasado muchas veces,es como estar atado a algo que te impide avanzar pero bueno,seguro que tu amigo también está orgulloso de tener un amigo como tú,no me cabe duda,no todo es la extroversión y el sentido del humor,hay más cualidades que tú seguro que tienes como demuestras en este blog.

The Seeker dijo...

Pienso igual que Israel. Seguro que tu amigo valora otras cosas de ti, y casi tambien seguro que no se averguenza de que tengas esa forma de ser en algunos determinados momentos.
Creo que los introvertidos, al contrario que los extrovertidos, analizamos mucho (demasiado) las situaciones

Ronan dijo...

Antes que nada lo siento por los milenios que he tardado en escribir, y en segundo lugar, muchísimas gracias a los cuatro. Cada uno ha dado en el clavo en lo que ha dicho... Solcito, en alguna ocasión también he visto como, con el paso del tiempo, he ido cogiendo confianza con alguna gente y la cosa ha ido a mejor. En otas ocasiones, como dices tú, Irene, he visto como aunque me esforzaba en adaptarme a alguna gente, simplemente no cuajaba y el tiempo no ayudaba, sólo te hacía sentirte más incómodo.
Tambiés es verdad lo que dices tú, Israel, cuando dejas salir tu interior, también puedo llegar a ser divertido... antes lograba esto con el alcohol, pero por motivos de salud lo tuve que dejar. The seeker, seguramente eso que dices es la clave: lo analizamos todo muchísimo, en lugar de dejarnos llevar. Yo lo intento a veces, pero si no está en tu naturaleza, es muy difícil...