sábado, 15 de diciembre de 2007

El descenso continúa

Igual las personas que puedan leer este blog regularmente, se aburran por la repetición de temas... En parte, si me hice un blog, era por esto: porque necesitaba un sitio en el que expresar todas las cosas que me pasaban por la cabeza sin martirizar a la gente que me rodea, porque tienden a ser dos o tres cosas muy concretas y repetirse constantemente: el desamor, el desánimo y las 500.000 cosas que me causan miedo y ansiedad. También lo creé, para qué mentir, porque quizás escribiendo las cosas aquí en internet me sentiría menos solo pensando que tal vez alguien podía leerlas y entenderme. Y hace ilusión cuando alguien comenta algo que tú has escrito...

Así que en Internet soy repetititivo y hablo una y otra vez de las cosas que me preocupan, porque mientras estén ahñi yo necesito sacarlas al exterior de alguna manera.

La energía negra de la que hablaba en el anterior post sigue aquí envolviéndome y cubriendo casi cada cosa de mi vida. Esta mañana fui al Centro de salud donde cada mañana hago prácticas, y donde cada mañana mi autoestima va bajando y bajando y me voy deprimiendo más y más pensando que mi sueño, ese por el que he luchado dos años y medio, que me ha costado literalmente lágrimas en varias ocasiones, que ha costado un dinero importante a mis padres, un dinero verdaderamente notable, es quizá un error. Soy terriblemente torpe en todo en general, y en la enfermería no es excepción. Esta mañana, al saber que quizá yo le debería poner una inyección, una señora que me conocía de vista, me miró con rechazo y dijo que si tendría que ser yo el que se la pusiera. Que la anterior vez le había hecho muchísimo daño. No es la primera vez que alguien lo comenta.

Tal vez no pincho con la suficiente rapidez y convicción. Tal vez me falta un nosequé etéreo que algunas personas poseen de manera innata y otras, como yo, no. El caso es que hago daño. Extraer sangre, esa técnica que pensaba hacer bastante bien, resulta no ser tampoco mi fuerte. El otro día, una enfermera supervisora me dijo que le daba miedo cuando iba a pinchar. Enumeró la lista de cosas que hacía mal. Sé que ella opina que no tengo pinta de ser muy buen enfermero, y por eso cada vez que sé que me mira, me pongo horriblemente nervioso y mi grado de torpeza se multiplica por cien, hago todo al revés, me tiembla el pulso, cometo todo tipo de errores tontos... Yo también me daría miedo a mí mismo...

No puedo terminar ahora, así que luego sigo.

6 comentarios:

Leolo dijo...

hola ronan

gracias por tus palabras en el foro, me ayudan a seguir. no te martirices con la de tu torpeza, si te cuento que yo en el laboratorio las paso canutas cuando tengo que trabajar con acidos porque se me caen todos y me pongo nervioso. me da rabia que otros que apenas sacan un 3 en el examen se arreglen tan bien con el instrumental. practica y ya veras como mejoraras.

por ponerte triste, ahora te agrego a mi blog roll, tu te lo has buscado lo siento ;)

Ronan dijo...

Gracias por añadirme a tu blog, Viento, qué honor, qué corte, jeje. Espero verdaderamente mejorar con la práctica, aunque también va a ser necesario conseguir como sea más seguridad en mí mismo, porque sé que esto me sabotea totalmente y me hace ser más torpe de lo normal.
Entonces vuelcas ácidos al suelo? qué miedo ;)

Ronan dijo...

Posdata: si descubro cómo se hace un blog roll, yo también te añadiré! Es que soy muy vago para investigar...

Anónimo dijo...

Yo mataria a la enfermera ...aunque parezca un poco exagerado , no esta bien de su parte y menos si sos nuevo en esto...si no la matas, hazle entender que sus criticas no son constructivas y que no hacen mas que ponerte nervioso.

Anónimo dijo...

Mi hermana es enfermera, alguna vez le he preguntado que es lo que siente cuando tiene que pinchar a alguien. A mi me parece que seria una sensacion muy rara, ver clavar la aguja y todo eso... incluso cuando me pinchan a mi, no soy capaz de mirar.
Bueno pues ella me responde que cuando lo hace, no piensa en si te va hacer daño o no, ella solo se centra en sacar los tubitos de sangre o en poner la via en su sitio y ya esta. Es como si en vez de un brazo viera una herramienta de trabajo. No se si me explico, aunque seguramente esto ya te lo hayan dicho o recomendado.
Ya veras como le vas cogiendo el truquillo. Un saludo

Ronan dijo...

Muchas gracias por tu comentario, the seeker. La verdad es que aunque parezca un poco frío, es verdad que miras el brazo del paciente como si fuera una cosa desconectada de él, una cosa aparte con venas difíciles o fáciles.... Supongo que con las prácticas he ido mejorando, es solo que a veces me siento como que me he quedado estancado... Muchas gracias otra vez.