Aunque hay en estos momentos una cosa que me pesa por dentro, quiero acabar el último post del año con algo constructivo y más o menos optimista: las propuestas para el próximo año. Como el inglés no necesito excusas para practicarlo porque me encanta, bajar de peso no me hace falta (más bien subir), no fumo y me aburren los gimnasios, las propuestas que me voy a hacer son cosas más personales y filosóficas:
1. Ser asertivo: expresar lo que siento y pienso con respeto pero firmeza, evitando pensar que la opinión de nadie es más importante que la mía. La de todos es igual de importante. En ocasiones ocurrirá que en un grupo de 20 personas, sólo tú opines que el azul es un color bonito. Pese a la presión social, tu opinión será siempre tuya. Y nunca olvides que hubo un día en que Galileo casi muere por afirmar que la Tierra giraba en torno al Sol...
2. No ser San Ronan. Esto ya lo expliqué en el post anterior. Esta me va a costar. Bueno, y la anterior también... Y las siguientes...
3. Aprender a decir NO. No, estoy cansado; no me apetece nada ir a ese sitio; no, no estoy a gusto con eso; no, no te puedo prestar precisamente ahora los apuntes.
4. Aprender a ser más práctico y egoísta: cada uno de nosotros debemos ser lo primero para nosotros mismos, excepto en circunstancias especiales, claro. Nadie se merece que esperes horas por él si no tiene motivos justificables para tardar; la gente que no considera necesario responder a tus sms no se merece que gastes esos 20 cms en ellos. Sólo las personas que merecen la pena, merecen la pena.
5. Hay gente a la que no le caerás bien, gente a la que le serás absolutamente indiferente, y gente que piensa que el ser gay es una enfermedad, un trastorno, un vicio, etc. Tú eres tú y punto, y la opinión de nadie debe achantarte y hacerte que trates de adaptarte a lo que esa persona quiere que seas. El nivel de dificultad de las propuestas va subiendo!
6. Entre tanta cosa etérea, una propuesta muy concreta y necesaria: no lo dejes todo para luego!
7. La más difícil de todas: para sentir, hay que exponerse a sufrir mucho otra vez. Cuanto más sientes, más feliz puedes llegar a ser y más enorme puede llegar a ser el agujero que sientas dentro de ti cuando esa felicidad termine. Aunque me sienta incapaz a ratos, muchos ratos, quiero creer que voy a volver a sentirlo todo otra vez.