Hace unos días ha sido noticia la salida del armario de Ricky Martin. Lo anunció en una carta publicada en su página web, donde daba unos rodeos tremendos acerca del valor de ser como eres, encontrar la paz dentro de ti, el amor...
Siendo como es un personaje tan famoso y encima un sex symbol, ha generado mucho revuelo, aunque el comentario que no paro de oír es "pero si ya se sabía". Siempre me ha dado un poco de rabia esa supuesta sabiduría popular de quién es gay y quién no, porque a muchos se les llena la boca afirmando con toda seguridad que fulano o mengano es gay, hasta que un buen día aparece un hijo secreto, una novia de años con la que llevaba una relación secreta por puro deseo de mantener la intimidad... Y entonces toda la tropa de gente que decía "saber" desaparecen. Todos lo sabíamos todo una vez ha pasado.
Pero a lo que iba es a la carta de Ricky Martin... ¿Hacía de verdad falta este despliegue de discurso new age? ¿Hacía falta en realidad ningún discurso ni ninguna declaración? A lo largo de la historia tenemos a personas que han sufrido muchísimo por su orientación, cuando la cosa estaba mucho más cruda que ahora, o en sitios donde no ser heterosexual es un gran problema. No hablo ya sólo de países determinados, sino de pueblos pequeños, barrios conflictivos o directamente familias que carecen de la capacidad de amar a sus seres queridos de forma incondicional, que es en mi opinión la primera y principal cosa necesaria para formar una familia. Un padre que no puede amar a su hijo a menos que este sea un pequeño clon de sí mismo no debería nunca ser padre.
El caso es que estas personas han soportado la cárcel, el destierro, el rechazo de la familia... o bien han logrado salir a flote y se han ganado el respeto de los demás. (Y que conste que pienso que el respeto, en un mundo ideal, no debería hacer falta "ganarlo"). Ser homosexual es algo completamente normal, mundano, carente de interés, igual que ser lituano o francés, ser rubio, alto o bajo; es sólo que algunas personas aún no lo han llegado a comprender.
Me parece perfecto que RM deje de mentir (porque una cosa es no hablar de tu vida personal y otra inventarse novias), pero envolver una cosa tan sencilla de misticismo y magia me resulta ridículo. Ricky se mueve en un mundo donde no va a tener ningún problema grave relacionado con esto, el mayor riesgo que corre es dejar de vender discos y entradas y pasar de ser supermillonario a un poco menos millonario. La verdadera batalla se libra en otros sitios, sin páginas web ni comunicados, sin una gota de glamour, pero sí, a veces, de sangre y lágrimas.